jueves, 11 de abril de 2013

SCORPIONS


Aunque Alemania siempre ha sido cuna de notables para el mundo del heavy y una conocida buena plaza para las giras más importantes de las corrientes metálicas, (incluso han sido definidos como obsesivos por el heavy rock), lo cierto es que han entregado a la historia del hard rock sólo una banda que podría ser catalogada como internacional, The Scorpions, los que con casi 30 años de carrera aún siguen vivos y coleando.

En el año nuevo de 1970 los hermanos Michael y Rudolf Schenker se deciden por armar, junto a Klaus Meine, la banda soñada por Rudolf, The Scorpions. En 1972 debutan con un gran álbum llamado “Lonesome Crow”, producido por Conny Plank en la ciudad de Hamburgo. Las extrañas vocalizaciones, algo psicodélicas, se sustentaban sobre una base hard rock a la Jimi Hendrix Experience, Cream o Led Zeppelin que privilegiaba el juego de las guitarras. Desde el principio se notó que Scorpions tenía los planes de convertirse en los premieres del heavy rock alemán y aunque su primera placa todavía no definía su sonido, dejaba claro que eran salvajemente crudos. De partida esta banda alemana fue una agrupación que se diferenció de las demás por lo de sus letras en inglés, con la única meta de alcanzar y satisfacer al mercado británico. La gira del “Lonesome Crow” los llevó a tocar con grupos de la talla de UFO, Rory Gallagher y Uriah Heep y aunque sufrieron la partida de Michael Schenker -quien se fue a formar parte de los británicos UFO-, los Scorpions no aflojaron y consiguieron reclutar a un excepcional guitarrista llamado Ulrich Roth, poseedor de un talento casi místico, gracias al cual y al fiato del resto de la banda, empezaron un período de exploración notable en el género hard rock, siempre bajo el liderazgo de Rudolf Schenker. El luego re bautizado Uli Jon Roth grabaría los siguientes cuatro álbumes con Scorpions.

Tras una gira europea junto a Sweet registran el sólido “Fly To The Rainbow”, ultra heavy rock con pegajosas melodías. Para empezar el año 1975 establecen una relación con el productor Dieter Dierks para que así pudiesen publicar su siguiente placa, “In Trance”, que estalló fuertemente en Japón en la misma medida que su nombre se hacía cada vez más relevante en el resto de Europa. Fue justo el año en el cual fueron premiados como mejor grupo hard rock en vivo por la crítica especializada alemana. Arrancaron en gira con Kiss y ya para 1976 eran indiscutiblemente la banda top de Alemania al momento de la salida de “Virgin Killer”, disco del año en varios países del viejo continente y disco de oro en Japón. Esta racha fue rápidamente sucedida por “Taken By Force” en 1977, que fue un impacto tal en Japón que en su gira por el oriente el quinteto tuvo la oportunidad de asimilar lo del súper estrellato y al mimo tiempo concebir un disco en vivo que cerrara una primera etapa.

En 1978, mientras estaban en plena gira, Uli Jon Roth anuncia que por diferencias musicales se retiraba del grupo y en gran parte por que existía una tensión fuerte con el recién ingresado Herman Rarebell, el baterista que sería instrumental en un cambio de línea en Scorpions, que siendo más comercial no dejaba nada satisfecho a Roth. El guitarrista no tuvo más que hacer que retirarse con gloria y despedirse con el álbum doble en vivo “Tokio Tapes”, que en la medida que pasa el tiempo se convierte en un preciado item o pieza de colección.

Para 1979, vuelve Michael Schenker casi como un salvavidas para ayudar a la consecución de la placa conocida como “Lovedrive”. Luego Schenker formaría su propia agrupación llamada MSG y entraría en escena el nombre del debutante Mathias Jabbs, quien tuvo su bautismo en fuego con Scorpions aprendiendo en cosa de semanas todo el set de los shows, para así debutar en vivo tocando frente a 50.000 personas en un concierto junto a Genesis. Con esta formación asentada -la tripleta de Schenker/Meine/Jabbs más la batería de Rarebell y el bajo de Franz Bucholz- se produce la alquimia de la combinación de lo que serían en adelante los grandes propósitos de darse a conocer en el resto del planeta y, para ello, la conquista el mercado americano. Se podía llega a pensar que para 1980 los Estados Unidos estaban listos para recibir a los Scorpions, ya que tenían en la región un status de culto e incluso una banda californiana como Van Halen usualmente tocaban en sus sets en vivo un par de temas de los alemanes como ‘Speedy´s Coming’ y ‘Catch Your Train’.

En 1979, con un manejo muy profesional en sus carreras, se embarcan en giras por los E.E.U.U. junto a Aerosmith, AC/DC y Ted Nugent. Bastaron esas primeras rondas de conciertos para que Scorpions aprendiera las reglas del negocio de la música en el gran mundo. “Lovedrive” fue certificado disco de oro en Norteamérica y le siguió rápidamente “Animal Magnetism” en 1980, con el que continuaron las giras por territorio americano. La diferencia radicaba que esta vez ellos eran el número principal.

En 1981, mientras grababan “Blackout”, Klaus Meine llegó a gastar a tal punto su voz que insinuó los planes de retirarse (para entonces era un rumor a viva voz que Don Dokken podía tomar su lugar), pero la banda persistió en la idea original de hermandad y pronto Meine volvió con mas poder, control y rango como cantante que lo que nunca antes había exhibido en su carrera. Para 1982 se encontraban promocionando “Blackout”, con Iron Maiden como teloneros, y fueron canciones como la que le daba el título al álbum y ‘No One Like You’ las que fueron su puerta al mercado de los Top Ten en Billboard y alcanzar el preciado status de platino.

En 1984 Scorpions había logrado llenar, la primera banda alemana en hacerlo, tres veces el Madison Square Garden y su nueva producción, “Love At First Sting”, no se hacía demorar ante la demanda que sentía estar descubriendo la novedad del acto top del hard rock europeo. Fue la época de oro para el heavy rock en el planeta y por lo demás Scorpions empezaba a acuñar sus propias versiones del formato power ballad, que si antes tenía un antecedente con ‘When The Smoke Is Going Down’ ahora remataba con ‘Still Loving You’. En estas giras masivas por los Estados Unidos se alinearon para abrir conciertos de los alemanes, grupos que más tarde serían internacionalmente reconocidos como Bon Jovi, Def Leppard y Metallica.

Llegaron hits radiales y rockeros, bien apoyados por sus simples y atractivos videos, tales como ‘Bad Boys Running Wild’ y ‘Rock Me Like A Hurricane’ y también dos hitos importantes en presenaciones multitudinarias, el US Festival en California y el Rock In Rio en Brasil, con un promedio de 350.000 personas. Entre tantos records era obvio que la banda se estaba dedicando a grabar sus presentaciones para poder lanzar su disco en vivo, su segundo doble llamado “World Wide Live” y para el tiempo se sumaban como hits ‘Dynamite’, ‘Coast To Coast’ y ‘The Zoo’. Y la capacidad de Scorpions de crear auténticos himnos de baladas rock se perfecccionó hasta el punto que el público de radios populares empezó apreciar la melodía de temas como ‘Holiday’, ‘Always Somewhere’ y que luego derivaron en ‘Winds Of Change’ y ‘Send Me An Angel’.

“Savage Amusement” de 1988 marcaría un cambio en la carrera de la banda, ya que fue el último disco producido por Dieter Dierks y comenzaba el tiempo en que Scorpions daba más que hablar por sus presentaciones que vulneraron la impenetrable cortina de hierro - con 10 shows ofrecidos en Leningrado, ex URSS- y sus intenciones de unir al mundo con su música y su mensaje de fraternidad, una Perestroika de rock & roll. En vista de la visita histórica de Scorpions a tierras sovieticas en 1988, se pudo concretar la idea de un gran concierto por la paz y las buenas intenciones del rock. Este tuvo lugar, bajo el nombre de Moscow Peace Festival, en agosto de 1989 y en el corto tiempo transcurrido, inspirado por esos eventos, llegó Klaus Meine a crear esa inmortal ‘Winds Of Change’.

Para finales de 1989 la historia escribiría los sucesos de un evento, que indirectamente estaba relacionado con las iniciativas de apertura de mentes de parte de Scorpions, y más aún siendo ellos un grupo alemán. El muro de Berlín caía y al mismo tiempo ‘Winds Of Change’ se convertía en el canto popular de la Perestroika y el Glasnot, la caída del comunismo y el fin de la guerra fría. Incluso, en 1991, Scorpions fue invitado a Rusia por un distinguido fanático, Mikhail Gorvachev, para tocar el mencionado tema en la misma plaza del Kremlin. Este tema había sido publicado el año anterior en el disco “Crazy World” y nada de extraño fue que la placa se convirtiera en la más exitosa de la banda a la fecha.

Para comienzos de los ‘90 la banda era la marca registrada de Mathias Jabbs, Klaus Meine y Rudolf Schenker, por lo que no resultó una sorpresa que unos meses más tarde se retirara el bajista de siempre, Franz Bucholz, y entrara en escena Ralph Rieckerman para registrar el álbum “Face The Heat”, publicado en 1993. Siguiendo el esquema de aliarse a causas político-sociales, publicaron una canción llamada ‘White Dove’ para ir en apoyo a la campaña de las Naciones Unidas que iba en beneficio de los refugiados de la guerra civil de Ruanda. A mediados de la década entra otro importante personaje en la historia reciente de la banda, el productor Keith Olsen y luego del retiro del baterista Herman Rarebell entra el californiano James Kottack (ex Kingdom Come), el primer extranjero en tocar para estos ya veteranos alemanes.

La gira el álbum “Pure Instinct” los tuvo tocando hasta 1997, incluyendo lugares tan inusuales en su circuito como Beirut, El Líbano, hasta una completa agenda en Latinoamérica. Para 1999 grababan el disco “Eye To Eye” que marca un cambio en la imagen y el sonido de Scorpions, ya que sólo algunos cortes como ‘Mysterious’ y ‘Mind Like A Tree’ destacaban como el clásico estilo de los alemanes que parecían demasiado apurados por reinventarse. El resto de este disco era radicalmente diferente, más pop y electrónico, por lo que muchos fans se defraudaron por la línea comercial que parecía dibujar el futuro de la banda.

A principios de 2000, reducidos a un trío, Scorpions decidió involucrarse en un demorado proyecto sinfónico para el cual trabajaron con el virtuoso Mstislav Rostropovich y junto a la filarmónica de Berlín, del cual salió el álbum (y DVD posteriormente) llamado “Moment Of Glory”, lanzado en junio de 2000, y en el que destacan la nueva versión de ‘Hurricane 2000’, ‘Big City Nights’ (con la voz invitada de Ray Wilson de Genesis) y un medley instrumental llamado ‘Deadly Sting Suite’.

El 2001 producen “Acoustica”, disco bastante distinto a lo hecho con anterioridad por la banda, ya que se trata de un concierto acústico en vivo, grabado en un centenario convento de Portugal. Tras el CD se lanza el DVD de la presentación, el que trae seis temas más que el primero. 

“Unbreakable” es el disco lanzado a fines del 2004. Lo importante para la banda es que esta es su placa de estudio número 20 y además coincide con los ya 35 años de carrera de los alemanes. El álbum trae sonidos más clásicos, como los viejos tiempos de Scorps. Temas bien rockeros, con ese hard-heavy rock que marcó sus mejores trabajos en la década de los ochenta. Incluye todo lo que se puede esperar de Scorpions: potentes riffs, una gran voz, composiciones increíbles y la infaltable balada clásica.

                                                                          
Lonesome Crow (1972)


Fly to the Rainbow (1974)


In Trance (1975)


Virgin Killer (1976)


Taken by Force (1977)


Tokyo Tapes (1978)


Lovedrive (1979)


Animal Magnetism (1980)


Blackout (1982)


Love At First Sting (1984)


World Wide Live (1985)


Savage Amusement (1988)


Crazy World (1990)


Face The Heat (1993)


Live Bites (1995)


Pure Instinct (1996)


Eye II Eye (1999)


Moment Of Glory (2000)


Acoustica (2001)


Unbreakable (2004)


Humanity – Hour I (2007)


Taken B-Side (2009)


Sting in the Tail (2010)


Sting in the Tail – Premuin Edition (2010)


Comeblack (2011)

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