"The Trooper", el segundo single que Iron Maiden lanzó para promocionar Piece of Mind en 1983, tiene un sustento histórico. Sobre un ritmo galopante (o sea, una de las marcas distintivas del grupo liderado por Bruce Dickinson), el bajista Steve Harris compuso un relato inspirado en un poema homónimo de Lord Tennyson. Su letra es un relato bastante preciso de un conflicto bélico; más precisamente, de la carga de la Brigada ligera en la Batalla de Balaclava durante la Guerra de Crimea en octubre de 1854. Para el pueblo británico, el episodio pasó a considerarse una suerte de leyenda heroica con el transcurso del tiempo.

El video original de "The Trooper" incluía escenas de la película La carga de la brigada ligera, protagonizada en 1936 por el australiano Errol Flynn. Sin embargo, la BBC se negó a darle rotación al aire por considerar demasiado violentos a los fragmentos del largomentraje, en particular todos aquellos en los que se veía la cantidad de caballos que efectivamente murieron en la filmación. El manager de Maiden, Rob Smallwood, intentó convencer a las autoridades de la emisora de que se trataba de material de archivo y no de elaboración propia, pero sus intentos fueron en vano.

"The Trooper" es una de las canciones más emblemáticas de Iron Maiden, pero también una de las más polémicas. Al momento de interpretarla en vivo, Dickinson ondea sobre el escenario la bandera Union Jack, lo que le se traduce a silbatinas y abucheos en cada punto de gira dentro de un país que haya tenido algún tipo de conflicto bélico y/o político con el Reino Unido (Buenos Aires, sin ir más lejos). En el marco del Ozzfest del 2005, Sharon Osbourne criticó a la banda por esto mismo, al considerarlo un acto de desprecio a las tropas norteamericanas que, junto al ejército inglés, se encontraba en la línea de fuego en Irak. Por último, la Asociación en Defensa del Ulster utilizó la imagen de Eddie de la tapa del simple como distintivo en su lucha como parte del conflicto de Irlanda del Norte. Ninguna de estas acciones tiene una asociación directa de ningún tipo con Iron Maiden. Por eso vale recordar lo dicho más arriba: los hechos son una cosa; sus interpretaciones y finalidades, otra muy distinta.